Sociedad Biblica Argentina

Martes 22 de julio: Lucas 10:21-42

Texto(s) de la Biblia

San Lucas 10

Jesús se regocija

21En ese momento Jesús se regocijó en el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque estas cosas las escondiste de los sabios y entendidos, y las revelaste a los niños. ¡Sí, Padre, porque así te agradó!

22Mi Padre me ha entregado todas las cosas, y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.»

23Jesús se volvió a los discípulos, y aparte les dijo: «Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven.

24Porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron.»

El buen samaritano

25En ese momento, un intérprete de la ley se levantó y, para poner a prueba a Jesús, dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?»

26Jesús le dijo: «¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees allí?»

27El intérprete de la ley respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.»

28Jesús le dijo: «Has contestado correctamente. Haz esto, y vivirás.»

29Pero aquel, queriendo justificarse a sí mismo, le preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»

30Jesús le respondió: «Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones, que le robaron todo lo que tenía y lo hirieron, dejándolo casi muerto.

31Por el camino descendía un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo.

32Cerca de aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo.

33Pero un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre y, al verlo, se compadeció de él

34y le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevó a una posada, y cuidó de él.

35Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada, y le dijo: “Cuídalo. Cuando yo regrese, te pagaré todo lo que hayas gastado de más.”

36De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?»

37Aquel respondió: «El que tuvo compasión de él.» Entonces Jesús le dijo: «Pues ve y haz tú lo mismo.»

Jesús visita a Marta y a María

38Mientras Jesús iba de camino, entró en una aldea, y una mujer llamada Marta, lo hospedó en su casa.

39Marta tenía una hermana que se llamaba María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía.

40Pero Marta, que estaba ocupada con muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje trabajar sola? ¡Dile que me ayude!»

41Jesús le respondió: «Marta, Marta, estás preocupada y aturdida con muchas cosas.

42Pero una sola cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará.»

San Lucas 10:21-42RVRCAbrir en el lector de la Biblia

Nuestro anhelo

Queremos ayudarte en tu encuentro con Dios a través de la Biblia. Para esto traducimos, publicamos, difundimos y exaltamos la Palabra de Dios.

Sociedad Biblica Argentinav.4.26.9
Seguinos en