Cuarta respuesta de Job
1Job le contestó a Elifaz:
2«Todo lo que ustedes han dicho
lo he escuchado muchas veces;
¡y no fue ningún consuelo!
3¿Qué es lo que tanto les molesta?
¿Por qué no me dejan en paz?
4-5Si estuvieran en mi lugar,
verían que no necesito tanta palabrería.
¡Lo que necesito es que me animen,
que calmen mi sufrimiento!
6»¿Qué se gana con hablar?
¡Mi dolor no me deja
ni tampoco se calma!
7Dios ha acabado conmigo
y con toda mi familia.
8Me tiene arrinconado,
se levanta y me condena;
lo que ha dejado de mí
es solo un montón de huesos.
9»Tan enojado está Dios conmigo
que me persigue y me despedaza;
me considera su enemigo.
Me mira con rabia
y me muestra los dientes.
10Mis enemigos
se han puesto en mi contra;
se burlan de mí y me dan bofetadas.
11Dios me dejó caer
en manos de gente malvada.
12-14Antes, yo vivía tranquilo;
pero Dios me agarró por el cuello
y me hizo objeto de sus ataques.
Se lanzó contra mí como un guerrero
y me abrió una herida tras otra,
destrozándome sin ninguna compasión.
¡Regados por el suelo quedaron
mi hígado y mis riñones!
15»Me vestí con ropas ásperas,
para mostrar mi angustia;
¡mi orgullo ha quedado por el suelo!
16De tanto llorar tengo roja la cara;
mis ojos muestran profundas ojeras.
17¿Por qué no aceptan
que no soy un malvado,
y que es sincera mi oración?
18»Si acaso muero,
espero que la tierra
no oculte mi inocencia.
19Yo sé que en el cielo
tengo un testigo a mi favor.
Allí sin duda, está mi abogado.
20Ante Dios lloro amargamente,
porque mis amigos se burlan de mí.
21Dios me defenderá
como quien defiende a un amigo.
22En unos cuantos años
estaré en la tumba, y ya no volveré.