481Después de estos acontecimientos, se dio aviso a José de que su padre estaba enfermo. Entonces él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
2Y cuando se le hizo saber a Jacob que su hijo José venía a visitarlo, Israel hizo un esfuerzo y se sentó sobre la cama.3Y le dijo a José:«El Dios omnipotente se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo
4con estas palabras: “Yo haré que te reproduzcas y te multipliques. Yo haré de ti un conjunto de naciones, y esta tierra se la daré como su herencia perpetua a tu futura descendencia.”8En ese momento vio Israel a los hijos de José, y dijo:
«Y estos, ¿quiénes son?»
9Y José le respondió a su padre:
«Son los hijos que Dios me ha dado aquí.»
Entonces Israel le dijo:
«Por favor, acércalos a mí, para que los bendiga.»
10Tan pesados tenía Israel los ojos por la vejez, que ya no podía ver. Así que Israel los hizo acercarse a él, y entonces los besó y los abrazó.
11Y le dijo a José:«Ya no esperaba volver a verte, y sin embargo Dios me ha permitido ver también a tu descendencia.»
12José sacó a sus hijos de entre sus rodillas, y se inclinó hasta el suelo;
13luego tomó a los dos y los acercó a su padre. Puso a Efraín a su derecha, que era la izquierda de Israel, y a Manasés a su izquierda, que era la derecha de Israel.14Entonces Israel extendió su mano derecha y, aunque Manasés era el primogénito, la puso adrede sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés.15Bendijo entonces a José con estas palabras:«Que el Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me ha guiado toda mi vida y hasta el día de hoy,
16el Ángel que me libra de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Que mi nombre sea recordado por medio de ellos, junto con el nombre de mis padres Abrahán e Isaac. Y que se multipliquen grandemente en medio de la tierra.»17Al ver José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se disgustó y bruscamente tomó la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés,
18mientras le decía a su padre:«¡Así no, padre mío! ¡Este es el primogénito! ¡Pon tu mano derecha sobre su cabeza!»
19Pero su padre no quiso hacerlo así, sino que dijo:
«Ya lo sé, hijo mío; ya lo sé. También él llegará a ser un pueblo, y también será engrandecido. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y su descendencia formará una multitud de naciones.»
20Ese día Israel los bendijo
con estas palabras:
«Cuando Israel bendiga, dirá en tu nombre: “Que Dios haga contigo como hizo con Efraín y Manasés.”»
Y puso a Efraín antes de Manasés.
21Luego, Israel le dijo a José:«Como puedes ver, me estoy muriendo. Pero Dios estará con ustedes, y los hará volver a la tierra de sus antepasados.
22A ti te he dado una porción mayor que a tus hermanos, porción que con mi espada y con mi arco les arrebaté a los amorreos.»