221Entonces David dijo:
«Este será el lugar de la casa de Dios el Señor, y aquí tendrá Israel el altar del holocausto.»
2Después de eso, David mandó reunir a los extranjeros que había en la tierra de Israel, y escogió algunos de ellos como canteros, para que labraran piedras y edificaran la casa de Dios.
3Preparó también mucho hierro para los clavos y las bisagras de las puertas, y mucho bronce y madera de cedro.4Y es que los sidonios y los tirios habían traído a David abundante madera de cedro.5Entonces dijo David:«Salomón, mi hijo, es todavía un niño de tierna edad, pero la casa que debe edificarse al Señor tiene que ser una obra excelente, de gran renombre en todo lugar. Así que voy a prepararle todo lo necesario.»
Y antes de su muerte, David hizo abundantes preparativos.
6Llamó entonces David a Salomón, su hijo, y le mandó edificar una casa para el Señor, el Dios de Israel.
7Le dijo:«Hijo mío, la intención de mi corazón era edificar un templo al nombre del Señor mi Dios.
8Pero la palabra del Señor vino a mí, y me dijo: “Tú has derramado mucha sangre; has librado muchas batallas. Es tanta la sangre que has derramado en la tierra delante de mí, que no edificarás casa a mi nombre.9Pero te nacerá un hijo, el cual será un hombre de paz. Yo haré que esté en paz con todos los enemigos que lo rodean; por eso se llamará Salomón.22.9 Es decir, Pacífico. Durante su vida yo le daré a Israel paz y reposo.10Él edificará una casa para honrar mi nombre, y él será mi hijo, y yo seré su padre, y para siempre17David mandó también a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo. Les dijo:
18«¿No es verdad que el Señor su Dios les ha dado a ustedes paz por todas partes? Él ha entregado en mis manos a los habitantes de la tierra, y la tierra ha sido sometida delante del Señor y de su pueblo.
19Dispongan ahora su corazón y su ánimo a buscar al Señor su Dios. Levántense y edifiquen el santuario de Dios, el Señor, para trasladar a la casa edificada al nombre del Señor el arca del pacto y los utensilios consagrados a Dios.»