151ASÍ que,
los que somos más firmes debemos sobrellevar las
flaquezas de los flacos, y no agradarnos á nosotros mismos.
2Cada uno de nosotros
agrade á su prójimo en bien,
a edificación.
3
Porque Cristo no se agradó á sí mismo; antes bien, como está escrito:
Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.
4Porque
las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia, y por
la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
5Mas el Dios de la paciencia y de la consolación
os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús;
6Para que concordes, á una boca glorifiquéis
al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
7Por tanto,
sobrellevaos los unos á los otros, como también Cristo nos sobrellevó, para gloria de Dios.
8Digo, pues, que
Cristo Jesús fué hecho ministro de la circuncisión por la verdad de Dios,
para confirmar las promesas hechas á los padres,
9Y para que los Gentiles glorifiquen á Dios por la misericordia; como está escrito:
Por tanto yo te confesaré entre los Gentiles,
Y cantaré á tu nombre.
10Y otra vez dice:
Alegraos, Gentiles, con su pueblo.
11Y otra vez:
Alabad al Señor todos los Gentiles,
Y magnificadle, todos los pueblos.
12Y otra vez, dice Isaías:
Estará la raíz de Jessé,
Y el que se levantará á regir los Gentiles:
Los Gentiles esperarán en él.
13Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz creyendo, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.
14Empero
cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun vosotros mismos estáis llenos de bodad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos á los otros.
15Mas os he escrito, hermanos, en parte resueltamente, como amonestádoos por
la gracia que de Dios me es dada,
16
Para ser ministro de Jesucristo á los Gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los Gentiles sea
agradable, santificada por el Espíritu Santo.
17Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que mira á Dios.
18Porque no osaría hablar alguna cosa
que Cristo no haya hecho por mí
para la obediencia de los Gentiles, con la palabra y con las obras,
19Con potencia de milagros
y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios: de manera que desde Jerusalem, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del evangelio de Cristo.
20Y de esta manera me esforcé á predicar el evangelio, no donde antes Cristo fuese nombrado,
por no edificar sobre ajeno fundamento:
21Sino, como esta escrito:
A los que no fué anunciado de él, verán:
Y los que no oyeron, entenderán.
22Por lo cual aun he
sido impedido muchas veces de venir á vosotros.
23Mas ahora no teniendo más lugar en estas
regiones,
y deseando ir á vosotros muchos años há,
24Cuando partiere para España, iré á vosotros; porque espero que pasando os veré,
y que seré llevado de vosotros allá, si empero antes hubiere gozado de vosotros.
25Mas ahora
parto para Jerusalem á ministrar á los santos.
26Porque
Macedonia y Acaya tuvieron
por bien hacer una colecta para los pobres de los santos que están en Jerusalem.
27Porque les pareció bueno, y son deudores á ellos:
porque si los Gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
28Así que, cuando hubiere concluído esto, y les hubiere consignado
este fruto, pasaré por vosotros á España.
29Y sé
que cuando llegue á vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.
30Ruégoos empero, hermanos, por el Señor nuestro Jesucristo, y por la caridad del Espíritu,
que me ayudéis con oraciones por mí á Dios,
31Que sea librado
de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio á los santos en Jerusalem sea
acepta;
32Para
que con gozo llegue á vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.
33Y
el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.
161ENCOMIÉNDOOS empero á Febe nuestra hermana, la cual es diaconisa de la iglesia que está en
Cencreas:
2Que la recibáis en el Señor,
como es digno á
los santos, y que la ayudéis en cualquiera cosa en que os hubiere menester: porque ella ha ayudado á muchos, y
a mí mismo.
3Saludad
a Priscila y Aquila, mis coadjutores en Cristo Jesús;
4(Que pusieron sus cuellos por mi vida: á los cuales no doy gracias yo sólo, mas aun todas las iglesias de los Gentiles;)
5Asimismo á
la iglesia de su casa. Saludad á Epeneto, amado mío, que es
las primicias de Acaya en Cristo.
6Saludad á María, la cual ha trabajado mucho con vosotros.
7Saludad á Andrónico y á Junia,
mis parientes, y mis compañeros en la cautividad, los que son insignes entre los apóstoles;
los cuales también fueron antes de mí en Cristo.
8Saludad á Amplias, amado mío en el Señor.
9Saludad á Urbano, nuestro ayudador en Cristo Jesús, y á Stachîs, amado mío.
10Saludad á Apeles, probado en Cristo. Saludad á los que son de Aristóbulo.
11Saludad á Herodión, mi pariente. Saludad á los que son de la casa de Narciso, los que están en el Señor.
12Saludad á Trifena y á Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad á Pérsida amada, la cual ha trabajado mucho en el Señor.
13Saludad á
Rufo, escogido en el Señor, y á su madre y mía.
14Saludad á Asíncrito, y á Flegonte, á Hermas, á Patrobas, á Hermes, y á los hermanos que están con ellos.
15Saludad á Filólogo y á Julia, á Nereo y á su hermana, y á Olimpas, y á todos
los santos que están con ellos.
16Saludaos
los unos á los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo.
17Y os ruego hermanos, que miréis los que causan
disensiones y
escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y
apartaos de ellos.
18Porque los tales no sirven al Señor nuestro Jesucristo, sino
a sus vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los simples.
19Porque
vuestra obediencia ha venido á ser notoria á todos; así que me gozo de vosotros; mas quiero
que seáis sabios en el bien, y simples en el mal.
20Y
el Dios de paz quebrantará presto á Satanás debajo de vuestros pies.
La gracia del Señor nuestro Jesucristo sea con vosotros.
21Os saludan Timoteo,
mi coadjutor, y
Lucio y
Jasón y
Sosipater, mis parientes.
22Yo Tercio,
que escribí la epístola, os saludo en el Señor.
23Salúdaos
Gayo, mi huésped, y de toda la iglesia. Salúdaos
Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
24La gracia del Señor nuestro Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
25Y al que
puede confirmaros
según mi evangelio y la predicación de Jesucristo,
según la revelación del misterio
encubierto desde tiempos eternos,
26Mas manifestado ahora,
y por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, declarado á todas las gentes para que obedezcan á la fe;
27Al sólo
Dios sabio, sea gloria por Jesucristo para siempre. Amén.
Fué escrita de Corinto á los Romanos, enviada por medio de Febe, diaconisa de la iglesia de Cencreas.