Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David.
581OH congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia?
¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?
2Antes con el corazón obráis iniquidades:
Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.
3Enajenáronse los impíos desde la matriz;
Descarriáronse desde el vientre, hablando mentira.
4
Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente:
Son
como áspide sordo que cierra su oído;
5Que no oye la voz de
los que encantan,
Por más hábil que el encantador sea.
6
Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas:
Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.
7
Corránse como aguas que se van de suyo:
En entesando sus saetas, luego sean hechas pedazos.
8Pasen ellos como el caracol que se deslíe:
Como el abortivo de mujer, no vean el sol.
9
Antes que vuestras ollas sientan las espinas,
Así vivos, así airados,
los arrebatará él con tempestad.
10
Alegraráse el justo cuando viere
la venganza:
Sus pies lavará en la sangre del impío.
11
Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo;
Ciertamente hay Dios que
juzga en la tierra.
Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David,
cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo.
591LÍBRAME
de mis enemigos, oh Dios mío:
Ponme en salvo de los que contra mí se levantan.
2Líbrame de los que obran iniquidad,
Y sálvame de hombres sanguinarios.
3Porque he aquí están acechando mi vida:
Hanse juntado contra mí fuertes,
No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.
4Sin delito mío corren y se aperciben:
Despierta para venir á mi encuentro, y mira.
5Y tú,
Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para visitar todas las gentes:
No hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)
6Volveránse á la tarde,
ladrarán como perros,
Y rodearán la ciudad.
7He aquí proferirán con su boca;
Cuchillos están en sus labios,
Porque dicen:
¿Quién oye?
8Mas tú, Jehová,
te reirás de ellos,
Te burlarás de todas las gentes.
9De su fuerza esperaré yo en ti:
Porque Dios es mi defensa.
10El Dios de mi misericordia
me prevendrá:
Dios
me hará ver en mis enemigos mi deseo.
11
No los matarás, porque mi pueblo no se olvide:
Hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos.
Oh Jehová, escudo nuestro,
12
Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios;
Y sean presos por su soberbia,
Y por la maldición y mentira que profieren.
13
Acábalos con furor, acábalos, y no sean:
Y
sepan que Dios domina en Jacob
Hasta los fines de la tierra. (Selah).
14Vuelvan pues á la tarde, y ladren como perros,
Y rodeen la ciudad.
15
Anden ellos errantes para hallar qué comer:
Y si no se saciaren, murmuren.
16Yo empero cantaré tu fortaleza,
Y loaré de mañana tu misericordia:
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.
17
Fortaleza mía, á ti cantaré;
Porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.
Al Músico principal: sobre Susan-Heduth: Michtam de David, para enseñar,
cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, é hirió de Edom en el valle de las Salina doce mil.
601OH Dios,
tú nos has desechado, nos disipaste;
Te has airado: vuélvete á nosotros.
2Hiciste temblar la tierra, abrístela:
Sana sus quiebras, porque titubea.
3
Has hecho ver á tu pueblo duras cosas:
Hicístenos beber el vino de agitación.
4
Has dado á los que te temen bandera
Que alcen por la verdad. (Selah.)
5
Para que se libren
tus amados,
Salva con tu diestra, y óyeme.
6Dios
pronunció por su santuario; yo me alegraré;
Partiré á
Sichêm, y mediré
el valle de Succoth.
7
Mío es Galaad, y mío es Manasés;
Y Ephraim es la fortaleza de mi cabeza;
Judá,
mi legislador;
8
Moab, la vasija de mi lavatorio;
Sobre Edom echaré mi zapato:
Haz júbilo sobre mí, oh Palestina.
9¿Quién me llevará á la ciudad fortalecida?
¿Quién me llevará hasta Idumea?
10
Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado;
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
11Danos socorro contra el enemigo,
Que
vana es la salud de los hombres.
12En Dios
haremos proezas;
Y él
hollará nuestros enemigos.