Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino
Doeg Idumeo y dió cuenta á Saúl, diciéndole: David ha venido á casa de Ahimelech.
521¿POR qué te glorías de maldad, oh
poderoso?
La misericordia de Dios es continua.
2
Agravios maquina tu lengua:
Como
navaja amolada hace engaño.
3Amaste el mal más que el bien;
La mentira más que hablar justicia. (Selah.)
4Has amado toda suerte de palabras perniciosas,
Engañosa lengua.
5Por tanto Dios te derribará para siempre:
Te asolará y te arrancará de tu morada,
Y
te desarraigará de la
tierra de los vivientes. (Selah.)
6
Y verán los justos, y temerán;
Y reiránse de él, diciendo:
7He aquí el hombre que no puso á Dios por su fortaleza,
Sino
que confió en la multitud de sus riquezas,
Y se mantuvo en su maldad.
8Mas yo estoy
como oliva verde en la casa de Dios:
En la misericordia de Dios confío perpetua y eternalmente.
9Te alabaré para siempre por lo que has hecho:
Y esperaré en tu nombre,
porque es bueno, delante de
tus santos.
Al Músico principal: sobre Mahalath: Masquil de David.
531DIJO
el necio en su corazón:
No hay Dios.
Corrompiéronse é hicieron abominable maldad:
No hay quien haga bien.
2Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,
Por ver si hay algún entendido
Que busque á Dios.
3 Cada uno se había
vuelto atrás; todos se habían corrompido:
No hay quien haga bien, no hay ni aun uno.
4¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad?
Que comen á mi pueblo como si comiesen pan:
A Dios no han invocado.
5Allí se sobresaltaron de pavor
donde no había miedo:
Porque Dios ha
esparcido los
huesos del que asentó campo contra ti:
Los avergonzaste, porque Dios los desechó.
6¡Oh quién diese de Sión saludes á Israel!
En volviendo Dios la cautividad de su pueblo,
Gozarse ha Jacob, y alegraráse Israel.
Al Músico principal: en Neginoth: Masquil de David,
cuando vinieron los Zipheos y dijeron á Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierrra?
541OH Dios, sálvame por tu nombre,
Y con tu poder defiéndeme.
2Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca.
3Porque
extraños se han levantado contra mí,
Y fuertes buscan mi alma:
No han puesto á Dios delante de sí. (Selah.)
4He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor es con los que sostienen mi vida.
5El volverá el mal á mis enemigos:
Córtalos por tu verdad.
6
Voluntariamente sacrificaré á ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová,
porque es bueno.
7Porque me ha librado de toda angustia,
Y en mis enemigos vieron mis ojos mi deseo.