Salmo
de Asaph.
501EL Dios de dioses, Jehová, ha hablado,
Y convocado la tierra
desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
2De Sión,
perfección de hermosura,
Ha Dios resplandecido.
3Vendrá nuestro Dios, y no callará:
Fuego consumirá delante de él,
Y en derredor suyo habrá tempestad grande.
4
Convocará á los cielos de arriba,
Y á la tierra, para juzgar á su pueblo.
5Juntadme
mis santos;
Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.
6Y
denunciarán los cielos su justicia;
Porque Dios es el juez. (Selah.)
7
Oye, pueblo mío, y hablaré:
Escucha, Israel, y testificaré contra ti:
Yo soy Dios, el Dios tuyo.
8
No te reprenderé sobre tus sacrificios,
Ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.
9
No tomaré de tu casa becerros,
Ni machos cabríos de tus apriscos.
10Porque mía es toda bestia del bosque,
Y los millares de animales en los collados.
11Conozco todas las aves de los montes,
Y en mi poder están
las fieras del campo.
12Si yo tuviese hambre, no te lo diría á ti:
Porque mío es el mundo y su plenitud.
13¿Tengo de comer yo carne de toros,
O de beber sangre de machos cabríos?
14
Sacrifica á Dios alabanza,
Y
paga tus votos al Altísimo.
15E
invócame en el día de la angustia:
Te libraré, y tú me honrarás.
16Pero al malo dijo Dios:
¿Qué tienes tú que enarrar mis leyes,
Y que tomar mi pacto en tu boca,
17Pues que tú aborreces el castigo,
Y echas á tu espalda mis palabras?
18Si veías al ladrón, tú corrías con él;
Y con los adúlteros era tu parte.
19Tu boca metías en mal,
Y tu lengua componía engaño.
20Tomabas asiento, y
hablabas contra tu hermano:
Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
21Estas cosas hiciste,
y yo he callado:
Pensabas que de cierto sería yo como tú:
Yo te argüiré, y
pondré las delante de tus ojos.
22Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios;
No sea que arrebate, sin que nadie libre.
23
El que sacrifica alabanza me honrará:
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salud de Dios.