Al Músico principal, á Jeduthún: Salmo de David.
391YO DIJE:
Atenderé á mis caminos,
Para no pecar con mi lengua:
Guardaré mi boca con freno,
En tanto que el impío fuere contra mí.
2
Enmudecí con silencio, calléme aun respecto de lo bueno:
Y excitóse mi dolor.
3
Enardecióse mi corazón dentro de mí;
Encendióse fuego en mi meditación,
Y así proferí con mi lengua:
4
Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.
5He aquí diste á mis días término corto,
Y
mi edad es como nada delante de ti:
Ciertamente es completa
vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
6Ciertamente en tinieblas anda el hombre;
Ciertamente en vano se inquieta:
Junta, y no sabe quién lo allegará.
7Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza en ti está.
8Líbrame de todas mis rebeliones;
No me pongas por escarnio del insensato.
9
Enmudecí, no abrí mi boca;
Porque
tú lo hiciste.
10
Quita de sobre mí tu plaga;
De la guerra de tu mano soy consumido.
11Con castigos sobre el pecado corriges al hombre,
Y haces consumirse como de polilla su grandeza:
Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)
12Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor:
No calles á mis lágrimas;
Porque peregrino soy para contigo,
Y advenedizo,
como todos mis padres.
13
Déjame, y tomaré fuerzas,
Antes que vaya y perezca.
Al Músico principal: Salmo de David.
401RESIGNADAMENTE
esperé á Jehová,
E inclinóse á mí, y oyó mi clamor.
2E hízome sacar de un lago de miseria,
del lodo cenagoso;
Y puso mis pies sobre peña, y
enderezó mis pasos.
3
Puso luego en mi boca canción nueva, alabanza á nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y esperarán en Jehová.
4
Bienaventurado el hombre que puso á Jehová por su confianza,
Y no mira á los soberbios, ni á los que declinan á la mentira.
5
Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;
Y tus pensamientos para con nosotros,
No te los podremos contar:
Si yo anunciare y hablare de ellos,
No pueden ser enarrados.
6
Sacrificio y presente no te agrada;
Has abierto mis oídos;
Holocausto y expiación no has demandado.
7Entonces dije: He aquí, vengo;
En el envoltorio del libro
está escrito de mí:
8
El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado;
Y tu ley está en medio
de mis entrañas.
9Anunciado he justicia
en grande congregación:
He aquí no detuve mis labios,
Jehová, tú lo sabes.
10No encubrí tu justicia dentro de mi corazón:
Tu verdad y tu salvación he dicho:
No oculté tu misericordia y tu verdad en grande concurso.
11Tú, Jehová, no apartes de mí tus misericordias:
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
12Porque me han cercado males hasta no haber cuento:
Hanme comprendido mis maldades, y no puedo levantar la vista:
Hanse aumentado
más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falta.
13
Quieras, oh Jehová, librarme;
Jehová,
apresúrate á socorrerme.
14
Sean avergonzados y confusos á una
Los que buscan mi vida para cortarla:
Vuelvan atrás y avergüéncense
Los que mi mal desean.
15Sean asolados en pago de su afrenta
Los que me dicen: ¡Ea,
ea!
16Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan;
Y
digan siempre los que aman tu salud:
Jehová sea ensalzado.
17
Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará de mí:
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.
Al Músico principal: Salmo de David.
411
BIENAVENTURADO
el que piensa en el pobre:
En el día malo
lo librará Jehová.
2Jehová lo guardé, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra,
Y no lo entregues á la voluntad de sus enemigos.
3Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor:
Mullirás toda su cama en su enfermedad.
4Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí;
Sana mi alma, porque contra ti he pecado.
5Mis enemigos dicen mal de mí preguntando:
¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?
6Y si venía á ver me,
hablaba mentira:
Su corazón se amontonaba iniquidad;
Y salido fuera, hablába la.
7Reunidos murmuraban contra mí todos los que me aborrecían:
Contra mí pensaban mal, diciendo de mí:
8Cosa pestilencial de él se ha apoderado;
Y el que cayó en cama, no volverá á levantarse.
9
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,
Alzó contra mí el calcañar.
10Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar,
Y daréles el pago.
11En esto habré conocido que te he agradado,
Que mi enemigo no se holgará de mí.
12En cuanto á mí,
en mi integridad me has sustentado,
Y
me has hecho estar delante de ti para siempre.
13
Bendito sea Jehová, el Dios de Israel,
Por siglos de siglos.
Amén y Amén.