Salmo de David,
para recordar.
381JEHOVÁ,
no me reprendas en tu furor,
Ni me castigues en tu ira.
2Porque
tus saetas descendieron á mí,
Y
sobre mí ha caído tu mano.
3No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.
4Porque
mis iniquidades han pasado mi cabeza:
Como carga pesada se han
agravado sobre mí.
5
Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas,
A causa de mi locura.
6Estoy encorvado,
estoy humillado en gran manera,
Ando enlutado todo el día.
7Porque mis lomos están llenos de irritación,
Y no hay sanidad en mi carne.
8Estoy debilitado y molido en gran manera;
Bramo á causa de la conmoción de mi corazón.
9Señor, delante de ti están todos mis deseos;
Y mi suspiro no te es oculto.
10Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor;
Y aun
la misma luz de mis ojos no está conmigo.
11
Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga;
Y mis cercanos
se pusieron lejos.
12Y los que buscaban mi alma
armaron lazos;
Y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades,
Y meditaban fraudes todo el día.
13Mas yo, como si fuera sordo no oía;
Y estaba como un mudo, que no abre su boca.
14Fuí pues como un hombre que no oye,
Y que en su boca no tiene reprensiones.
15Porque á ti, oh Jehová, esperé yo:
Tú responderás, Jehová Dios mío.
16Porque dije:
Que no se alegren de mí:
Cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.
17Empero yo estoy á pique de claudicar,
Y mi dolor está delante de mí continuamente.
18Por tanto denunciaré mi maldad;
Congojaréme por mi pecado.
19Porque mis enemigos están vivos y fuertes:
Y
hanse aumentado los que me aborrecen sin causa:
20Y
pagando mal por bien
Me son contrarios,
por seguir yo lo bueno.
21No me desampares, oh Jehová:
Dios mío, no te alejes de mí.
22Apresúrate á ayudarme,
Oh Señor, mi salud.
Al Músico principal, á Jeduthún: Salmo de David.
391YO DIJE:
Atenderé á mis caminos,
Para no pecar con mi lengua:
Guardaré mi boca con freno,
En tanto que el impío fuere contra mí.
2
Enmudecí con silencio, calléme aun respecto de lo bueno:
Y excitóse mi dolor.
3
Enardecióse mi corazón dentro de mí;
Encendióse fuego en mi meditación,
Y así proferí con mi lengua:
4
Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.
5He aquí diste á mis días término corto,
Y
mi edad es como nada delante de ti:
Ciertamente es completa
vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
6Ciertamente en tinieblas anda el hombre;
Ciertamente en vano se inquieta:
Junta, y no sabe quién lo allegará.
7Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza en ti está.
8Líbrame de todas mis rebeliones;
No me pongas por escarnio del insensato.
9
Enmudecí, no abrí mi boca;
Porque
tú lo hiciste.
10
Quita de sobre mí tu plaga;
De la guerra de tu mano soy consumido.
11Con castigos sobre el pecado corriges al hombre,
Y haces consumirse como de polilla su grandeza:
Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)
12Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor:
No calles á mis lágrimas;
Porque peregrino soy para contigo,
Y advenedizo,
como todos mis padres.
13
Déjame, y tomaré fuerzas,
Antes que vaya y perezca.
Al Músico principal: Salmo de David.
401RESIGNADAMENTE
esperé á Jehová,
E inclinóse á mí, y oyó mi clamor.
2E hízome sacar de un lago de miseria,
del lodo cenagoso;
Y puso mis pies sobre peña, y
enderezó mis pasos.
3
Puso luego en mi boca canción nueva, alabanza á nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y esperarán en Jehová.
4
Bienaventurado el hombre que puso á Jehová por su confianza,
Y no mira á los soberbios, ni á los que declinan á la mentira.
5
Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;
Y tus pensamientos para con nosotros,
No te los podremos contar:
Si yo anunciare y hablare de ellos,
No pueden ser enarrados.
6
Sacrificio y presente no te agrada;
Has abierto mis oídos;
Holocausto y expiación no has demandado.
7Entonces dije: He aquí, vengo;
En el envoltorio del libro
está escrito de mí:
8
El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado;
Y tu ley está en medio
de mis entrañas.
9Anunciado he justicia
en grande congregación:
He aquí no detuve mis labios,
Jehová, tú lo sabes.
10No encubrí tu justicia dentro de mi corazón:
Tu verdad y tu salvación he dicho:
No oculté tu misericordia y tu verdad en grande concurso.
11Tú, Jehová, no apartes de mí tus misericordias:
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
12Porque me han cercado males hasta no haber cuento:
Hanme comprendido mis maldades, y no puedo levantar la vista:
Hanse aumentado
más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falta.
13
Quieras, oh Jehová, librarme;
Jehová,
apresúrate á socorrerme.
14
Sean avergonzados y confusos á una
Los que buscan mi vida para cortarla:
Vuelvan atrás y avergüéncense
Los que mi mal desean.
15Sean asolados en pago de su afrenta
Los que me dicen: ¡Ea,
ea!
16Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan;
Y
digan siempre los que aman tu salud:
Jehová sea ensalzado.
17
Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará de mí:
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.