Salmo de David.
281A TI clamaré, oh Jehová,
Fortaleza mía:
no te desentiendas de mí;
Porque no sea yo, dejándome tú,
Semejante á los que descienden al sepulcro.
2Oye la voz de mis ruegos cuando clamo á ti,
Cuando alzo mis manos
hacia el templo de tu santidad.
3No me arrebates á una con los malos,
Y con los que hacen iniquidad:
Los cuales hablan paz con sus prójimos,
Y la maldad está en su corazón.
4
Dales conforme á su obra, y conforme á la malicia de sus hechos:
Dales conforme á la obra de sus manos,
Dales su paga.
5Porque
no atendieron á las obras de Jehová,
Ni al hecho de sus manos,
Derribarálos, y no los edificará.
6Bendito Jehová,
Que oyó la voz de mis ruegos.
7Jehová es mi fortaleza y
mi escudo:
En él esperó mi corazón, y fuí ayudado;
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi canción le alabaré.
8Jehová es su fuerza,
Y
la fortaleza de las saludes de su ungido.
9Salva á tu pueblo, y bendice
a tu heredad;
Y pastoréalos y ensálzalos para siempre.
Salmo de David.
291DAD á Jehová,
oh hijos de fuertes,
Dad á Jehová la gloria y la fortaleza.
2Dad á Jehová la gloria debida á su nombre:
Humillaos á Jehová en
el glorioso santuario.
3
Voz de Jehová sobre las aguas:
Hizo tronar el Dios de gloria:
Jehová sobre las
muchas aguas.
4Voz de Jehová con potencia;
Voz de Jehová con gloria.
5Voz de Jehová que quebranta los cedros;
Y quebrantó Jehová los cedros del Líbano.
6E hízolos
saltar como becerros
Al Líbano y al
Sirión como hijos de unicornios.
7Voz de Jehová que derrama llamas de fuego.
8Voz de Jehová que hará temblar el desierto;
Hará temblar Jehová el desierto de Cades.
9Voz de Jehová que hará estar de parto á las ciervas,
Y desnudará la breñas:
Y en su templo todos los suyos le dicen gloria.
10Jehová
preside en el diluvio,
Y asentóse Jehová por rey para siempre.
11
Jehová dará fortaleza á su pueblo:
Jehová bendecirá á su pueblo en paz.
Salmo cantado en la
dedicación de la Casa: Salmo de David.
301GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado,
Y no hiciste á mis enemigos
alegrarse de mí.
2Jehová Dios mío,
A ti clamé, y
me sanaste.
3Oh Jehová,
hiciste subir mi alma
del sepulcro;
Dísteme vida, para que no
descendiese á la sepultura.
4
Cantad á Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.
5Porque
un momento será su furor;
Mas
en su voluntad está la vida:
Por la tarde durará el
lloró,
Y á la mañana vendrá la alegría.
6Y dije yo en mi prosperidad:
No seré jamás conmovido;
7Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza.
Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8A ti, oh Jehová, clamaré;
Y al Señor suplicaré.
9¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo?
¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí:
Jehová, sé tú mi ayudador.
11
Has tornado mi endecha en baile;
Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12Por tanto á ti cantaré,
gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.