Al Músico principal: Salmo de David.
201OIGATE Jehová en el día de conflicto;
Defiéndate el nombre del Dios de Jacob.
2Envíete ayuda desde
el santuario,
Y desde
Sión te sostenga.
3Haga memoria de todos tus presentes,
Y reduzca á ceniza tu holocausto. (Selah.)
4
Déte conforme á tu corazón,
Y cumpla todo tu consejo.
5Nosotros
nos alegraremos por tu salud,
Y alzaremos pendón
en el nombre de nuestro Dios:
Cumpla Jehová todas tus peticiones.
6Ahora echo de ver que Jehová guarda á
su ungido:
Oirálo desde los cielos de su santidad,
Con la fuerza de la salvación de su diestra.
7
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos:
Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
8Ellos arrodillaron, y cayeron;
Mas nosotros nos levantamos, y nos enhestamos.
9Salva, Jehová:
Que el Rey nos oiga el día que lo invocáremos.
Al Músico principal: Salmo de David.
211ALEGRARÁSE el rey en tu fortaleza, oh Jehová;
Y
en tu salud se gozará mucho.
2
El deseo de su corazón le diste,
Y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
3
Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien:
Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
4
Vida te demandó, y dístele
Largura de días por siglos y siglos.
5
Grande es su gloria en tu salud:
Honra y majestad has puesto sobre él.
6Porque lo has bendecido para siempre;
Llenástelo de alegría con tu rostro.
7Por cuanto el rey confía en Jehová,
Y en la misericordia del Altísimo,
no será conmovido.
8Alcanzará tu mano á todos tus enemigos;
Tu diestra alcanzará á los que te aborrecen.
9
Ponerlos has como horno de fuego en el tiempo de tu ira:
Jehová los deshará en su furor,
Y
fuego los consumirá.
10
Su fruto destruirás de la tierra,
Y su simiente de entre los hijos de los hombres.
11Porque trazaron el mal contra ti:
Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán.
12Pues tú los pondrás en fuga,
Cuando
aparejares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.
13Ensálzate, oh Jehová, con tu fortaleza:
Cantaremos y alabaremos tu poderío.
Al Músico principal, sobre Ajeleth-sahar Salmo de David.
221DIOS mío, Dios mío,
¿por qué me has dejado?
¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de
mi clamor?
2Dios mío, clamo de día, y no oyes;
Y de noche, y no hay para mí silencio.
3Tú empero eres santo,
Tú que habitas entre las
alabanzas de Israel.
4En ti esperaron nuestros padres:
Esperaron, y tú los libraste.
5Clamaron á ti, y fueron librados:
Esperaron en ti, y no se avergonzaron.
6Mas yo
soy gusano, y no hombre;
Oprobio de los hombres, y
desecho del pueblo.
7
Todos los que me ven, escarnecen de mí;
Estiran los labios, menean la cabeza, diciendo:
8
Remítese á Jehová, líbrelo;
Sálvele, puesto que en él se complacía.
9
Empero tú eres el que me sacó del vientre,
El que me haces esperar desde que estaba á los pechos de mi madre.
10Sobre ti fuí echado desde la matriz:
Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.
12
Hanme rodeado muchos toros;
Fuertes toros de Basán me han cercado.
13
Abrieron sobre mí su boca,
Como león rapante y rugiente.
14Heme escurrido como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron:
Mi corazón fué como cera,
Desliéndose en medio de mis entrañas.
15Secóse como un tiesto mi vigor,
Y mi lengua se pegó á mi paladar;
Y me has puesto en el polvo de la muerte.
16Porque perros me han rodeado,
Hame cercado cuadrilla de malignos:
Horadaron mis manos y mis pies.
17Contar puedo todos mis huesos;
Ellos miran, considéranme.
18
Partieron entre sí mis vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.
19Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.
20Libra de la espada mi alma;
Del poder del perro mi única.
21
Sálvame de la boca del león,
Y óyeme librándome de los cuernos de los unicornios.
22
Anunciaré tu nombre á mis hermanos:
En medio de la congregación te alabaré.
23
Los que teméis á Jehová, alabadle;
Glorificadle, simiente toda de Jacob;
Y temed de él, vosotros, simiente toda de Israel.
24Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre,
Ni de él escondió su rostro;
Sino que
cuando clamó á él, oyóle.
25
De ti será mi alabanza en la grande congregación;
Mis votos pagaré delante de los que le temen.
26
Comerán los pobres, y serán saciados:
Alabarán á Jehová los que le buscan:
Vivirá vuestro corazón para siempre.
27Acordarse han, y
volveránse á Jehová todos los términos de la tierra;
Y se humillarán delante de ti todas las familias de las gentes.
28
Porque de Jehová es el reino;
Y él se enseñoreará de las gentes.
29Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra:
Postraránse delante de él todos los que descienden al polvo,
Si bien ninguno puede conservar la vida á su propia alma.
30La posteridad le servirá;
Será ella contada por una generación de Jehová.
31
Vendrán, y anunciarán al pueblo que naciere,
Su justicia que él hizo.