Salmo de David.
1411JEHOVÁ, á ti he clamado;
apresúrate á mí;
Escucha mi voz, cuando te invocare.
2
Sea enderezada mi oración delante de ti como un perfume,
El don de mis manos como
la ofrenda de la tarde.
3
Pon, oh Jehová, guarda á mi boca:
Guarda la puerta de mis labios.
4No dejes se incline mi corazón á cosa mala,
A hacer obras impías
Con los que obran iniquidad,
Y
no coma yo de sus deleites.
5
Que el justo me castigue, será un favor,
Y que me reprenda será un excelente bálsamo.
Que no me herirá la cabeza:
Así que aun mi oración tendrán en sus calamidades.
6Serán derribados en lugares peñascosos sus jueces,
Y oirán mis palabras, que son suaves.
7Como quien hiende y rompe la tierra,
Son esparcidos nuestros huesos á la boca de la sepultura.
8Por tanto
a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos:
En ti he confiado, no desampares mi alma.
9Guárdame de
los lazos que me han tendido,
Y de los armadijos de los que obran iniquidad.
10
Caigan los impíos á una en sus redes,
Mientras yo pasaré adelante.