101¿POR qué estás lejos, oh Jehová,
Y te escondes en el tiempo de la tribulación?
2Con arrogancia el malo persigue al pobre:
Serán cogidos en los artificios que han ideado.
3Por cuanto se alaba el malo del deseo de su alma,
Y bendice al codicioso ó quien Jehová aborrece.
4El malo, por la altivez de su rostro, no busca á Dios:
No hay Dios en todos sus pensamientos.
5Sus caminos son viciosos en todo tiempo:
Tus juicios los tiene muy lejos de su vista:
Echa bocanadas en orden a todos sus enemigos.
6Dice en su corazón:
No seré movido en ningún tiempo,
Ni jamás me alcanzará el infortunio.
7
Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude:
Debajo de su lengua, vejación y maldad.
8Está en las guaridas de las aldeas:
En los escondrijos mata al inocente:
Sus ojos están acechando al pobre.
9
Acecha en oculto, como el león desde su cama:
Acecha para arrebatar al pobre:
Arrebata al pobre trayéndolo á su red.
10Encógese, agáchase,
Y caen en sus fuerzas muchos desdichados.
11Dice en su corazón: Dios está olvidado,
Ha encubierto su rostro; nunca lo verá.
12Levántate, oh Jehová Dios,
alza tu mano,
No te olvides de los pobres.
13¿Por qué irrita el malo á Dios?
En su corazón ha dicho que no lo
inquirirás.
14Tú lo tienes visto: porque tú miras el trabajo, y la vejación, para vengar le por tu mano:
A ti se acoge el pobre,
Tú eres el amparo del huérfano.
15
Quebranta el brazo del malo:
Del maligno buscarás su maldad, hasta que ninguna halles.
16Jehová,
Rey eterno y perpetuo:
De su tierra fueron destruídas las gentes.
17El deseo de los humildes oíste, oh Jehová:
Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;
18Para
juzgar al huérfano y al pobre,
A fin de que no vuelva más á hacer violencia el hombre de la tierra.
Al Músico principal: Salmo de David.
111EN Jehová
he confiado;
¿Cómo decís á mi alma:
Escapa al monte cual ave?
2Porque
he aquí, los malos flecharon el arco,
Apercibieron sus saetas sobre la cuerda,
Para asaetear en oculto á los rectos de corazón.
3
Si fueren destruídos los fundamentos,
¿Qué ha de hacer el justo?
4
Jehová en el templo de su santidad:
La silla de Jehová está en el cielo:
Sus ojos ven, sus párpados examinan á los hijos de los hombres.
5
Jehová prueba al justo;
Empero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.
6
Sobre los malos lloverá lazos;
Fuego y azufre, con vientos de torbellinos,
será la porción del cáliz de ellos.
7Porque el justo Jehová
ama la justicia:
Al recto mirará su rostro.
Al Músico principal: sobre Seminith: Salmo de David.
121SALVA, oh Jehová, porque
se acabaron los misericordiosos:
Porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.
2Mentira habla cada uno con su prójimo;
Con labios lisonjeros, con corazón doble hablan.
3Destruirá Jehová todos los labios lisonjeros,
La lengua que habla grandezas,
4Que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos;
Nuestros labios están con nosotros: ¿quién nos es señor?
5Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos,
Ahora me levantaré, dice Jehová:
Pondrélos en salvo del que contra ellos se engríe.
6
Las palabras de Jehová, palabras limpias;
Plata refinada en horno de tierra,
Purificada siete veces.
7Tú, Jehová, los guardarás;
Guárdalos para siempre de aquesta generación.
8Cercando andan los malos,
Mientras son exaltados los más viles de los hijos de los hombres.