1061
ALELUYA.
Alabad á Jehová, porque es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
2
¿Quién expresará las valentías de Jehová?
¿Quién contará sus alabanzas?
3Dichosos los que guardan juicio,
Los que hacen justicia en todo tiempo.
4
Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo:
Visítame con tu salud;
5Para que yo vea el bien de
tus escogidos,
Para que me goce en la alegría de tu gente,
Y me gloríe con tu heredad.
6
Pecamos con nuestros padres,
Hicimos iniquidad, hicimos impiedad.
7Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas;
No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias;
Sino que se rebelaron junto á la mar, en el mar Bermejo.
8Salvólos empero
por amor de
su nombre,
Para hacer notoria su fortaleza.
9Y reprendió al mar Bermejo, y
secólo;
E
hízoles ir por el abismo, como por un desierto.
10Y
salvólos de mano del enemigo,
Y
rescatólos de mano del adversario.
11
Y cubrieron las aguas á sus enemigos:
No quedó uno de ellos.
12Entonces creyeron á sus palabras,
Y cantaron su alabanza.
13
Apresuráronse, olvidáronse de sus obras;
No esperaron en su consejo.
14
Y desearon con ansia en el desierto;
Y tentaron á Dios en la soledad.
15
Y él les dió lo que pidieron;
Mas envió flaqueza en sus almas.
16
Tomaron después celo contra Moisés en el campo,
Y contra Aarón el santo de Jehová.
17
Abrióse la tierra, y tragó á Dathán,
Y cubrió la compañía de Abiram.
18
Y encendióse el fuego en su junta;
La llama quemó los impíos.
19
Hicieron becerro
en Horeb,
Y encorváronse á un vaciadizo.
20Así trocaron su gloria
Por la imagen de un buey que come hierba.
21Olvidaron al Dios de su salud,
Que había hecho grandezas en Egipto;
22Maravillas
en la tierra de Châm,
Cosas formidables sobre el mar Bermejo.
23
Y trató de destruirlos,
A no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él,
A fin de apartar su ira, para que no los destruyese.
24
Empero aborrecieron la tierra deseable:
No creyeron á su palabra;
25Antes murmuraron en sus tiendas,
Y no oyeron la voz de Jehová.
26Por lo que alzó su mano á ellos,
En orden á postrarlos en el desierto,
27Y humillar su simiente entre las gentes,
Y esparcirlos por las tierras.
28
Allegáronse asimismo á Baalpeor,
Y comieron los sacrificios de
los muertos.
29Y ensañaron á Dios con sus obras,
Y desarrollóse la mortandad en ellos.
30
Entonces se levantó Phinees, é hizo juicio;
Y se detuvo la plaga.
31Y fuéle contado á justicia
De generación en generación para siempre.
32
También le irritaron en las aguas de Meriba:
E hizo mal á Moisés por causa de ellos;
33
Porque hicieron se rebelase su espíritu,
Como lo expresó con sus labios.
34No destruyeron
los pueblos
Que Jehová les dijo;
35
Antes se mezclaron con las gentes,
Y aprendieron sus obras,
36
Y sirvieron á sus ídolos;
Los cuales les fueron por ruina.
37
Y sacrificaron sus hijos y sus hijas á los demonios;
38Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas,
Que sacrificaron á los ídolos de Canaán:
Y
la tierra fué contaminada con sangre.
39Contamináronse así con sus obras,
Y fornicaron con sus hechos.
40
Encendióse por tanto el furor de Jehová sobre su pueblo,
Y abominó su heredad:
41Y entrególos en poder de las gentes,
Y enseñoreáronse de ellos los que los aborrecían.
42Y sus enemigos
los oprimieron,
Y fueron quebrantados debajo de su mano.
43
Muchas veces los libró;
Mas ellos se rebelaron á su consejo,
Y fueron humillados por su maldad.
44El con todo, miraba cuando estaban en angustia,
Y oía su clamor:
45
Y acordábase de su pacto con ellos,
Y arrepentíase
conforme á la muchedumbre de sus miseraciones.
46
Hizo asimismo
tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.
47
Sálvanos, Jehová Dios nuestro,
Y
júntanos de entre las gentes,
Para que loemos tu santo nombre,
Para que nos gloriemos en tus alabanzas.
48
Bendito Jehová Dios de Israel,
Desde el siglo y hasta el siglo:
Y diga todo el pueblo, Amén.
Aleluya.
1071ALABAD á Jehová,
porque es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
2
Digan lo los redimidos de Jehová,
Los que ha redimido del poder del enemigo,
3Y
los ha congregado de las tierras,
Del oriente y del occidente,
Del aquilón y de la mar.
4Anduvieron perdidos por
el desierto, por la soledad sin camino,
No hallando ciudad de población.
5Hambrientos y sedientos,
Su alma desfallecía en ellos.
6
Habiendo empero clamado á Jehová en su angustia,
Librólos de sus aflicciones:
7Y dirigiólos por
camino derecho,
Para que viniesen á ciudad de población.
8
Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
9Porque
sació al alma menesterosa,
Y llenó de bien al alma hambrienta.
10Los que
moraban en tinieblas y sombra de muerte,
Aprisionados en aflicción y en hierros;
11Por cuanto fueron rebeldes á las palabras de Jehová,
Y aborrecieron
el consejo del Altísimo.
12Por lo que quebrantó él con trabajo sus corazones,
Cayeron y
no hubo quien los ayudase;
13
Luego que clamaron á Jehová en su angustia,
Librólos de sus aflicciones.
14
Sacólos de las tinieblas y de la sombra de muerte,
Y
rompió sus prisiones.
15
Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
16Porque
quebrantó las puertas de bronce,
Y desmenuzó los cerrojos de hierro.
17
Los insensatos, á causa del camino de su rebelión
Y á causa de sus maldades, fueron afligidos.
18Su alma abominó toda vianda,
Y llegaron hasta
las puertas de la muerte.
19
Mas clamaron á Jehová en su angustia,
Y salvólos de sus aflicciones.
20
Envió su palabra, y
curólos,
Y
librólos de su ruina.
21
Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres:
22Y
sacrifiquen sacrificios de alabanza,
Y publiquen sus obras con júbilo.
23
Los que descienden á la mar en navíos,
Y hacen negocio en las
muchas aguas,
24Ellos han visto las obras de Jehová,
Y sus maravillas en el profundo.
25El dijo, é
hizo saltar el viento de la tempestad,
Que levanta sus ondas.
26Suben á los cielos, descienden á los abismos:
Sus almas se derriten con el mal.
27Tiemblan, y
titubean como borrachos,
Y toda su ciencia es perdida.
28
Claman empero á Jehová en su angustia,
Y líbralos de sus aflicciones.
29
Hace parar la tempestad en sosiego,
Y se apaciguan sus ondas.
30Alégranse luego porque se reposaron;
Y él los guía al puerto que deseaban.
31
Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32Y ensálcenlo
en la congregación del pueblo;
Y en consistorio de ancianos lo alaben.
33El
vuelve los ríos en desierto,
Y los manantiales de las aguas en secadales;
34
La tierra fructífera en salados,
Por la maldad de los que la habitan.
35Vuelve el desierto en estanques de aguas,
Y la tierra seca en manantiales.
36Y allí aposenta á los hambrientos,
Y disponen ciudad para habitación;
37Y siembran campos, y plantan viñas,
Y rinden crecido fruto.
38
Y los bendice, y se multiplican en gran manera;
Y no disminuye sus bestias.
39Y luego son menoscabados y abatidos
A causa de tiranía, de males y congojas.
40El
derrama menosprecio sobre los príncipes,
Y les hace andar errados, vagabundos, sin camino:
41
Y levanta al pobre de la miseria,
Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.
42Vean los rectos, y alégrense;
Y toda maldad cierre su boca.
43
¿Quién es sabio y guardará estas cosas,
Y entenderá las misericordias de Jehová?
Canción: Salmo de David.
1081MI
corazón está dispuesto, oh Dios;
Cantaré y salmearé todavía en mi gloria.
2Despiértate, salterio y arpa:
Despertaré al alba.
3Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
A ti cantaré salmos entre las naciones.
4
Porque grande más que los cielos es tu misericordia,
Y hasta los
cielos tu verdad.
5Ensálzate, oh Dios, sobre los cielos;
Y sobre toda la tierra tu gloria.
6
Para que sean librados tus amados,
Salva con tu diestra y respóndeme.
7Dios habló por su santuario: alegraréme,
Repartiré á Sichêm, y mediré el valle de Succoth.
8Mío es Galaad, mío es Manasés;
Y Eprhaim es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador;
9Moab, la vasija de mi lavatorio:
Sobre Edom echaré mi calzado;
Regocijaréme sobre Palestina.
10¿Quién me guiará á la
ciudad fortalecida?
¿Quién me guiará hasta Idumea?
11Ciertamente tú, oh Dios, que nos habías desechado;
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
12Danos socorro en la angustia:
Porque mentirosa es la salud del hombre.
13
En Dios haremos proezas;
Y él hollará nuestros enemigos.