181SEGÚN su antojo busca el que se desvía,
Y se entremete en todo negocio.
2No toma placer el necio en la inteligencia,
Sino
en lo que su corazón se descubre.
3Cuando viene el impío, viene también el menosprecio,
Y con el deshonrador la afrenta.
4Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;
Y arroyo revertiente, la fuente de la sabiduría.
5
Tener respeto á la persona del impío,
Para hacer caer al justo de su derecho, no es bueno.
6Los labios del necio vienen con pleito;
Y su boca á cuestiones llama.
7
La boca del necio es quebrantamiento para sí,
Y sus labios son lazos para su alma.
8Las palabras del chismoso parecen blandas,
Y descienden hasta lo íntimo del vientre.
9También el que es negligente en su obra
Es
hermano del hombre disipador.
10
Torre fuerte es el nombre de Jehová:
A él correrá el justo, y será levantado.
11
Las riquezas del rico son la ciudad de su fortaleza,
Y como un muro alto en su imaginación.
12
Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,
Y antes de la honra es el abatimiento.
13El que responde palabra
antes de oir,
Le es fatuidad y oprobio.
14El ánimo del hombre soportará su enfermedad:
Mas ¿quién soportará
al ánimo angustiado?
15El corazón del entendido adquiere sabiduría;
Y el oído de los sabios busca la ciencia.
16
El presente del hombre le ensancha el camino,
Y le lleva delante de los grandes.
17El primero en su propia causa parece justo;
Y su adversario viene, y le sondea.
18La suerte pone fin á los pleitos,
Y desparte los fuertes.
19El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte:
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
20
Del fruto de la boca del hombre se hartará su vientre;
Hartaráse del producto de sus labios.
21
La muerte y la vida están en poder de la lengua;
Y el que la ama comerá de sus frutos.
22
El que halló esposa halló el bien,
Y alcanzó la benevolencia de Jehová.
23El pobre habla con ruegos;
Mas el rico responde
durezas.
24El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo:
Y amigo hay más conjunto que el hermano.
191MEJOR
es el pobre que camina en su sencillez,
Que el de perversos labios y fatuo.
2El alma sin ciencia no es buena;
Y el presuroso de pies peca.
3La insensatez del hombre tuerce su camino;
Y
contra Jehová se aira su corazón.
4
Las riquezas allegan muchos amigos:
Mas el pobre, de su amigo es apartado.
5
El testigo falso no quedará sin castigo;
Y el que habla mentiras no escapará.
6
Muchos rogarán al príncipe:
Mas
cada uno es amigo del hombre que da.
7
Todos los hermanos del pobre le aborrecen:
¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!
Buscará la palabra y no la hallará.
8El que posee entendimiento, ama su alma:
El que guarda la inteligencia, hallará el bien.
9El testigo falso no quedará sin castigo;
Y el que habla mentiras, perecerá.
10No conviene al necio el deleite:
¡Cuánto menos
al siervo ser señor de los príncipes!
11
La cordura del hombre detiene su furor;
Y su honra es disimular la ofensa.
12Como el bramido del cachorro de león es la ira del rey;
Y su favor
como el rocío sobre la hierba.
13Dolor es para su padre el hijo necio;
Y gotera continua las contiendas de la mujer.
14La casa y las riquezas herencia son de los padres:
Mas de Jehová la mujer prudente.
15
La pereza hace caer en sueño;
Y el alma negligente
hambreará.
16El que guarda
el mandamiento, guarda su alma:
Mas el que menospreciare sus caminos, morirá.
17A
Jehová empresta el que da al pobre,
Y él le dará su paga.
18
Castiga á tu hijo en tanto que hay esperanza;
Mas no se excite tu alma para destruirlo.
19El de grande ira llevará la pena:
Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.
20Escucha el consejo, y recibe la corrección,
Para que seas sabio
en tu vejez.
21
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;
Mas el consejo de Jehová permanecerá.
22Contentamiento es á los hombres hacer misericordia:
Pero mejor es el pobre que el mentiroso.
23El temor de Jehová es
para vida;
Y con él vivirá el hombre, lleno de reposo;
No será visitado de mal.
24
El perezoso esconde su mano en el seno:
Aun á su boca no la llevará.
25Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado;
Y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.
26El que roba á su padre y ahuyenta á su madre,
Hijo es avergonzador y deshonrador.
27Cesa, hijo mío, de oir la enseñanza
Que induce á divagar de las razones de sabiduría.
28El testigo perverso se burlará del juicio;
Y
la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.
29Aparejados están juicios para los escarnecedores,
Y azotes para los cuerpos de los insensatos.
201EL
vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora;
Y cualquiera que por ello errare, no será sabio.
2
Como bramido de cachorro de león es el terror del rey:
El que lo hace enfurecerse, peca contra su alma.
3
Honra es del hombre dejarse de contienda:
Mas todo insensato se envolverá en ella.
4
El perezoso no ara á causa del invierno;
Pedirá pues en la siega,
y no hallará.
5
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre:
Mas el hombre entendido lo alcanzará.
6Muchos hombres publican cada uno su liberalidad:
Mas hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
7El justo que camina en su integridad,
Bienaventurados serán
sus hijos después de él.
8
El rey que se sienta en el trono de juicio,
Con su mirar disipa todo mal.
9
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón,
Limpio estoy de mi pecado?
10Doble pesa y doble medida,
Abominación son á Jehová ambas cosas.
11Aun el muchacho es conocido por sus hechos,
Si su obra fuere limpia y recta.
12El oído que oye, y el ojo que ve,
Ambas cosas ha igualmente hecho Jehová.
13No ames el sueño, porque no te empobrezcas;
Abre tus ojos, y te hartarás de pan.
14El que compra dice: Malo es, malo es:
Mas en apartándose, se alaba.
15Hay oro y multitud de piedras preciosas:
Mas
los labios sabios son vaso precioso.
16
Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño;
Y tómale prenda al que fía la extraña.
17Sabroso es al hombre el pan de mentira;
Mas después su boca será llena de cascajo.
18
Los pensamientos con el consejo se ordenan:
Y con industria
se hace la guerra.
19
El que descubre el secreto, en chismes anda:
No te entrometas, pues, con el que lisonjea con sus labios.
20El que maldice á su padre ó á su madre,
Su lámpara será
apagada en oscuridad tenebrosa.
21
La herencia adquirida de priesa al principio,
Aun su postrimería no será bendita.
22No digas,
yo me vengaré;
Espera á Jehová, y él te salvará.
23
Abominación son á Jehová las pesas dobles;
Y el peso falso no es bueno.
24
De Jehová son los pasos del hombre:
¿Cómo pues entenderá el hombre su camino?
25Lazo es al hombre el devorar lo santo,
Y andar pesquisando después de los votos.
26
El rey sabio esparce los impíos.
Y
sobre ellos hace tornar la rueda.
27
Candela de Jehová es el alma del hombre,
Que escudriña lo secreto del vientre.
28
Misericordia y verdad guardan al rey;
Y con clemencia sustenta su trono.
29La gloria de los jóvenes es su fortaleza,
Y la hermosura de los viejos
la vejez.
30Las señales de las heridas son medicina para lo malo:
Y las llagas llegan á lo más secreto del vientre.