31Y EN aquellos días vino
Lc. 3.2-17
Juan el Bautista predicando
en el desierto de Judea,
2Y diciendo: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha
acercado.
3Porque éste es aquel del cual fué dicho por el profeta Isaías, que dijo:
Voz de uno que clama en el desierto:
Aparejad el camino del Señor,
Enderezad sus veredas.
4Y tenía Juan su vestido
de pelos de camellos, y una cinta de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era
langostas y
miel silvestre.
5Entonces salía á él Jerusalem, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán;
6Y eran bautizados de él en el Jordán, confesando sus pecados.
7Y viendo él muchos de los Fariseos y de los
Saduceos, que venían á su bautismo, decíales: Generación de víboras,
¿quién os ha enseñado á huir de la ira que vendrá?
8Haced pues frutos dignos de arrepentimiento,
9Y no penséis decir dentro de vosotros: A Abraham tenemos por padre:
porque yo os digo, que puede Dios despertar hijos á Abraham aun de estas piedras.
10Ahora, ya también la segur está puesta á la raíz de los árboles; y todo árbol que no hace buen fruto, es cortado y
echado en el fuego.
11Yo á la verdad os bautizo en agua
para arrepentimiento;
mas el que viene tras mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar;
él os bautizará en Espíritu Santo y
en fuego
12Su aventador en su mano está, y aventará su era: y allegará su trigo en el alfolí,
y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
13
Lc. 3.21,22
Entonces Jesús vino
de Galilea á Juan al Jordán, para ser bautizado de él.
14Mas Juan lo resistía mucho, diciendo: Yo he menester ser bautizado de ti, ¿y tú vienes á mí?
15Empero respondiendo Jesús le dijo: Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces le dejó.
16Y Jesús, después que fué bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vió al
Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
17
Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi
Mr. 9.7Lc. 9.352 P. 1.17
Hijo amado, en el cual tengo contentamiento.