31ESTAS, pues, son
las gentes que dejó Jehová para probar con ellas á Israel, á todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;
2Para que al menos el linaje de los hijos de Israel conociese, para enseñarlos en la guerra, siquiera fuese á los que antes no la habían conocido:
3
Cinco príncipes de los Philisteos, y todos los Cananeos, y los Sidonios, y los Heveos que habitaban en el monte
Líbano: desde el monte de Baal-hermón hasta llegar á Hamath.
4Estos pues fueron para probar por ellos á Israel, para saber si obedecerían á los mandamientos de Jehová, que él había prescrito á sus padres por mano de Moisés.
5
Así los hijos de Israel habitaban entre los Cananeos, Hetheos, Amorrheos, Pherezeos, Heveos, y Jebuseos:
6
Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas á los hijos de ellos, y sirvieron á sus dioses.
7
Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo en ojos de Jehová: y olvidados de Jehová su Dios,
sirvieron á los Baales, y á los ídolos de los
bosques.
8Y la saña de Jehová se encendió contra Israel, y vendiólos en manos de Chusan-risathaim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel á Chusan-risathaim ocho años.
9Y
clamaron los hijos de Israel á Jehová; y Jehová suscitó salvador á los hijos de Israel y librólos; es á saber, á
Othoniel hijo de Cenez, hermano menor de Caleb.
10Y
el espíritu de Jehová fué sobre él, y juzgó á Israel, y salió á batalla, y Jehová entregó en su mano á Chusan-risathaim, rey de Siria, y prevaleció su mano contra Chusan-risathaim.
11
Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Othoniel, hijo de Cenez.
12Y tornaron los hijos de Israel á hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová esforzó á
Eglón rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.
13Y Juntó consigo á los hijos de
Ammón y de
Amalec, y fué, é hirió á Israel, y tomó la
ciudad de las palmas.
14Y sirvieron los hijos de Israel á Eglón rey de los Moabitas diez y ocho años.
15Y clamaron los hijos de Israel á Jehová; y Jehová les suscitó salvador, á Aod, hijo de Gera, Benjamita, el cual 3.15 ó, era izquierdo de cp. 20.16.tenía cerrada la mano derecha. Y los hijos de Israel enviaron con él un presente á Eglón rey de Moab.
16Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo; y ciñósele debajo de sus vestidos á su lado derecho.
17Y presentó el presente á Eglón rey de Moab; y era Eglón hombre muy grueso.
18Y luego que hubo presentado el don, despidió á la gente que lo había traído.
19Mas él se volvió desde los ídolos que están en Gilgal, y dijo: Rey, una palabra secreta tengo que decirte. El entonces dijo: Calla. Y saliéronse de con él todos los que delante de él estaban.
20Y llegóse Aod á él, el cual estaba sentado solo en una sala de verano. Y Aod dijo: Tengo palabra de Dios para ti. El entonces se levantó de la silla.
21Mas Aod metió su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y metióselo por el vientre;
22De tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la grosura encerró la hoja, que él no sacó el puñal de su vientre: y salió el estiércol.
23Y saliendo Aod al patio, cerró tras sí las puertas de la sala.
24Y salido él, vinieron sus siervos, los cuales viendo las puertas de la sala cerradas, dijeron: Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano.
25Y habiendo esperado hasta estar confusos, pues que él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y abrieron: y he aquí su señor caído en tierra muerto.
26Mas entre tanto que ellos se detuvieron, Aod se escapó, y pasando los ídolos, salvóse en Seirath.
27Y como hubo entrado,
tocó el cuerno en el
monte de Ephraim, y los hijos de Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.
28Entonces él les dijo: Seguidme, porque
Jehová ha entregado vuestros enemigos los Moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los
vados del Jordán á Moab, y no dejaron pasar á ninguno.
29Y en aquel tiempo hirieron de los Moabitas como diez mil hombres, todos valientes y todos hombres de guerra; no escapó hombre.
30Así quedó Moab sojuzgado aquel día bajo la mano de Israel:
y reposó la tierra ochenta años.
31Después de éste fué
Samgar hijo de Anat, el cual hirió seiscientos hombres de los Filisteos con una aguijada de bueyes;
y él también salvó á
Israel.
41MAS los
hijos de Israel tornaron á hacer lo malo en ojos de Jehová, después de la muerte de Aod.
2Y Jehová los
vendió en mano de
Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Asor: y el capitán de su ejército se llamaba
Sísara, y él habitaba en Haroseth de las Gentes.
3Y los hijos de Israel clamaron á Jehová, porque aquél tenía nuevecientos
carros herrados: y había
afligido en gran manera á los hijos de Israel por veinte años.
4Y gobernaba en aquel tiempo á Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidoth:
5La cual Débora habitaba debajo de una palma entre
Rama y Beth-el, en el
monte de Ephraim: y los hijos de Israel subían á ella á juicio.
6Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de
Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de
Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón:
7Y yo atraeré á ti al
arroyo de Cisón á Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y entregarélo en tus manos?
8Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré.
9Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á Cedes.
10Y juntó Barac á
Zabulón y á Nephtalí en Cedes, y subió con diez mil hombres
a su mando, y Débora subió con él.
11Y Heber
Cineo, de los hijos de
Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los Cineos, y puesto su tienda hasta el valle de Zaananim, que está junto á Cedes.
12Vinieron pues las nuevas á Sísara como Barac hijo de Abinoam había subido al monte de Tabor.
13Y reunió Sísara todos sus carros, nuevecientos carros herrados, con todo el pueblo que con él estaba, desde Haroseth de las Gentes hasta el arroyo de Cisón.
14Entonces Débora dijo á Barac: Levántate; porque este es el día en que Jehová ha entregado á Sísara en tus manos:
¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él.
15Y
Jehová desbarató á Sísara, y á todos sus carros y á todo su ejército, á filo de espada delante de Barac: y Sísara descendió del carro, y huyó á pie.
16Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroseth de las Gentes, y todo el ejército de Sísara cayó á filo de espada hasta no quedar ni uno.
17Y Sísara se acogió á pie á la tienda de Jael mujer de Heber Cineo; porque había paz entre Jabín rey de Asor y la casa de Heber Cineo.
18Y saliendo Jael á recibir á Sísara, díjole: Ven, señor mío, ven á mi, no tengas temor. Y él vino á ella á la tienda, y ella le cubrió con una manta.
19Y él le dijo: Ruégote me des á beber una poca de agua, que tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y dióle de beber, y tornóle á cubrir.
20Y él le dijo: Estáte á la puerta de la tienda, y si alguien viniere, y te preguntare, diciendo: ¿Hay aquí alguno? Tú responderás que no.
21Y Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, vino á él calladamente, y metióle la estaca por las sienes, y enclavólo en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.
22Y siguiendo Barac á Sísara, Jael salió á recibirlo, y díjole: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien.
23Así
abatió Dios aquel día á Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.
24Y la mano de los hijos de Israel comenzó á crecer y á fortificarse contra Jabín rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.
51Y AQUEL día
cantó Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo:
2Porque
ha vengado las injurias de Israel,
Porque el pueblo se ha ofrecido de su voluntad,
Load á Jehová.
3
Oid, reyes; estad, oh príncipes, atentos:
Yo cantaré á Jehová,
Cantaré salmos á Jehová Dios de Israel.
4
Cuando saliste de Seir, oh Jehová,
Cuando te apartaste del campo de Edom,
La
tierra tembló, y los cielos destilaron,
Y las nubes gotearon aguas.
5
Los montes se derritieron delante de Jehová,
Aqueste Sinaí, delante de Jehová Dios de Israel.
6En los días de
Samgar hijo de Anath,
En los días de Jael,
cesaron los caminos,
Y los que andaban por las sendas apartábanse por torcidos senderos.
7Las aldeas habían cesado en Israel, habían decaído;
Hasta que yo Débora me levanté,
Me levanté madre en Israel.
8
En escogiendo nuevos dioses,
La guerra estaba á las puertas:
¿Se veía escudo ó lanza
Entre cuarenta mil en Israel?
9Mi
corazón está por los príncipes de Israel,
Los que con buena voluntad se ofrecieron entre el pueblo:
Load á Jehová.
10
Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas,
Los que presidís en juicio,
Y vosotros los que viajáis, hablad.
11Lejos del ruido de los archeros, en los abrevaderos,
Allí repetirán las justicias de Jehová,
Las justicias de sus villas en Israel;
Entonces bajará el pueblo de Jehová á las puertas.
12
Despierta, despierta, Débora;
Despierta, despierta, profiere un cántico.
Levántate, Barac, y
lleva tus cautivos, hijo de Abinoam.
13Entonces ha hecho que el que quedó del pueblo,
señoree á los magníficos:
Jehová me hizo enseñorear sobre los fuertes.
14De
Ephraim salió su raíz
contra Amalec,
Tras ti, Benjamín, contra tus pueblos;
De
Machîr descendieron príncipes,
Y de Zabulón los que solían manejar punzón de escribiente.
15Príncipes también de Issachâr fueron con Débora;
Y como Issachâr,
también Barac
Se puso á pie en el valle.
De las divisiones de Rubén
Hubo grandes impresiones del corazón.
16¿Por qué te quedaste entre las majadas,
Para oir los balidos de los rebaños?
De las divisiones de Rubén
Grandes fueron las disquisiciones del corazón.
17
Galaad se quedó de la otra parte del Jordán:
Y
Dan ¿por qué se estuvo junto á los navíos?
Mantúvose
Aser á la ribera de la mar,
Y quedóse en sus 5.17 ó, ensenadas.puertos.
18El pueblo de
Zabulón expuso su vida á la muerte,
Y Nephtalí en las alturas del campo.
19Vinieron reyes y pelearon:
Entonces pelearon los reyes de Canaán
En Taanac, junto á las aguas de Megiddo,
Mas no llevaron ganancia alguna de dinero.
20De los cielos pelearon:
Las estrellas desde sus órbitas pelearon contra Sísara.
21
Barriólos el torrente de Cisón,
El antiguo torrente, el torrente de Cisón.
Hollaste, oh alma mía, con fortaleza.
22Despalmáronse entonces las uñas de los caballos
Por las arremetidas, por los brincos de sus valientes.
23Maldecid á Meroz, dijo el ángel de Jehová:
Maldecid severamente á sus moradores,
Porque no vinieron en socorro
a Jehová,
En socorro á Jehová contra los fuertes.
24Bendita sea entre las mujeres Jael,
Mujer de Heber Cineo;
Sobre las mujeres bendita sea en la tienda.
25
El pidió agua, y dióle ella leche;
En tazón de nobles le presentó manteca.
26Su mano tendió á la estaca,
Y su diestra al mazo de trabajadores;
Y majó á Sísara, hirió su cabeza,
Llagó y atravesó sus sienes.
27Cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido:
Entre sus pies cayó encorvado;
Donde se encorvó, allí cayó muerto.
28La madre de Sísara se asoma á la ventana,
Y por entre las celosías á voces dice:
¿Por qué se detiene su carro, que no viene?
¿Por qué las ruedas de sus carros se tardan?
29Las más avisadas de sus damas le respondían;
Y aun ella se respondía á sí misma.
30¿No han hallado despojos, y los están repartiendo?
A cada uno una moza, ó dos:
Los despojos de colores para Sísara,
Los despojos bordados de colores:
La ropa de color bordada de ambos lados, para los 5.30 Heb. para la cabeza ó capitán.cuellos de los que han tomado los despojos.
31
Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová:
Mas los que le aman,
sean como el sol
cuando nace en su fuerza.
Y la tierra reposó cuarenta años.