561ASÍ dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia:
porque cercana está mi salud para venir, y mi justicia para manifestarse.
2Bienaventurado el hombre que esto hiciere, y el hijo del hombre que esto abrazare:
que guarda el sábado de profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
3
Y el hijo del extranjero, allegado á Jehová, no hable diciendo: Apartaráme totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy
árbol seco.
4Porque así dijo Jehová á los eunucos que guardaren mis sábados, y escogieren lo que yo quiero, y abrazaren mi pacto:
5Yo les daré lugar en
mi casa y dentro de mis muros,
y nombre mejor que el de hijos é hijas; nombre perpetuo les daré que nunca perecerá.
6Y á los hijos de los extranjeros que se allegaren á Jehová para ministrarle, y que amaren el nombre de Jehová para ser sus siervos: á todos los que guardaren el sábado de profanarlo, y abrazaren mi pacto,
7Yo los llevaré
al monte de mi santidad, y los recrearé en mi casa de oración;
sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar;
porque mi casa, casa de oración será llamada de
todos los pueblos.
8Dice el Señor Jehová,
el que junta los echados de Israel: Aun
juntaré sobre él sus congregados.
9Todas las bestias del campo, todas las bestias del monte, venid á devorar.
10Sus
atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes;
todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.
11Y esos perros ansiosos no conocen hartura; y los mismos
pastores no supieron entender:
Jer. 6.13
todos ellos miran á sus caminos, cada uno á su provecho, cada uno por su cabo.
12Venid, dicen, tomaré vino, embriaguémonos de sidra;
y será el día de mañana como este, ó mucho más excelente.