151
CARGA de
Moab.
Cierto, de noche fué destruida Ar-moab, fué puesta en silencio. Cierto, de noche fué destruída Kirmoab, reducida á silencio.
2Subió á Bayith y á
Dibón, lugares altos, á llorar; sobre
Nebo y sobre
Medeba aullará Moab:
toda cabeza de ella será raída, y toda barba se mesará.
3Ceñiránse de sacos en sus plazas: en sus terrados y en sus calles aullarán todos, descendiendo en llanto.
4Hesbón
y Eleale gritarán, hasta
Jahas se oirá su voz: por lo que aullarán los armados de Moab, lamentaráse el alma de cada uno de por sí.
5Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos huirán hasta Zoar,
como novilla de tres años. Por la cuesta de Luhith subirán llorando, y levantarán grito de quebrantamiento por el camino de Horonaim.
6Las aguas de Nimrim
serán consumidas, y secaráse la hierba, marchitaránse los retoños, todo verdor perecerá.
7Por tanto las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán reservado, llevaránlas al torrente de los sauces.
8Porque el llanto rodeó los términos de Moab; hasta Eglaim llegó su alarido, y hasta
Beer-elim su clamor.
9Y las aguas de
Dimón se henchirán de sangre: porque yo pondré sobre Dimón añadiduras,
leones á los que escaparen de Moab, y á las reliquias de la tierra.
161ENVIAD
cordero al enseñoreador de la tierra, desde la Piedra del desierto al monte de la hija de Sión.
2Y será que cual ave espantada que se huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de
Arnón.
3Reune consejo, haz juicio;
pon tu sombra en medio del día como la noche: esconde los desterrados, no entregues á los que andan errantes.
4Moren contigo mis desterrados, oh Moab; séles escondedero de la presencia del destruidor: porque el atormentador fenecerá, el destruidor tendrá fin, el hollador será consumido de sobre la tierra.
5Y dispondráse trono en misericordia; y
sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David,
quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.
6Oído
hemos la soberbia de Moab, por extremo soberbio; su soberbia y su arrogancia, y su altivez; mas
sus mentiras no serán firmes.
7Por tanto aullará
Moab, todo él aullará: gemiréis por los fundamentos de
Kir-hareseth, en gran manera heridos.
8Porque los campos
de Hesbón fueron talados, y las vides de Sibma; señores de gentes hollaron sus generosos sarmientos; habían llegado hasta
Jazer, y extendídose por el desierto; extendiéronse sus plantas, pasaron la mar.
9Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer la viña de Sibma; embriagarte hé de mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale: porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá la algazara.
10Quitado es el gozo
y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regocijarán; no pisará vino en los lagares el pisador: la canción he hecho cesar.
11Por tanto
mis entrañas sonarán como arpa acerca de Moab, y mi interior en orden á Kir-hareseth.
12Y acaecerá, que cuando Moab pareciere que está cansado
sobre los altos, entonces vendrá á su santuario á orar, y no le valdrá.
13Esta es la palabra que pronunció Jehová sobre Moab
desde aquel tiempo.
14Empero ahora Jehová ha hablado, diciendo: Dentro de tres años,
como años de mozo de soldada, será abatida la gloria de Moab, con toda su grande multitud: y los residuos serán pocos, pequeños, y no fuertes.
171
CARGA de Damasco.
He aquí que Damasco dejó de ser ciudad, y será montón de ruina.
2Las ciudades de Aroer desamparadas, en majadas se tornarán;
dormirán allí, y no habrá quien los espante.
3Y cesará el socorro de Ephraim,
y el reino de Damasco; y lo que quedare de Siria, será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos.
4Y será que en aquel tiempo la gloria de Jacob se atenuará, y
enflaqueceráse la grosura de su carne.
5Y
será como cuando el segador coge la mies, y con su brazo siega las espigas: será también como el que coge espigas en el valle de Rephaim.
6
Y quedarán en él rebuscos, como cuando sacuden el aceituno, dos ó tres granos en la punta del ramo, cuatro ó cinco en sus ramas fructíferas, dice Jehová Dios de Israel.
7En aquel día mirará el hombre á
su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.
8Y no mirará á los altares que hicieron sus manos, ni mirará á lo que hicieron sus dedos, ni á
los bosques, ni á las imágenes del sol.
9En aquel día las ciudades de su fortaleza serán como los frutos que quedan en los pimpollos y en las ramas, las cuales fueron dejadas á causa de los hijos de Israel; y habrá asolamiento.
10Porque te olvidaste del
Dios de tu salud, y no te acordaste de la
roca de tu fortaleza; por tanto plantarás plantas hermosas, y sembrarás sarmiento extraño.
11El día que las plantares, las harás crecer, y harás que tu simiente brote de mañana; mas la cosecha será arrebatada en el día del coger, y del dolor desesperado.
12¡Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo de la mar: y murmullo de naciones hará alboroto como murmurio de muchas aguas.
13Los pueblos harán estrépito á manera de ruido de grandes aguas: mas Dios le reprenderá, y huirá lejos; será ahuyentado como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.
14Al tiempo de la tarde he aquí turbación; y antes de la mañana ya no es.
Esta es la parte de los que nos huellan, y la suerte de los que nos saquean.