181Y APARECIÓLE Jehová en
el valle de Mamre, estando él sentado á la puerta de su tienda en el calor del día.
2
Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto á él:
y cuando los vió, salió corriendo de la puerta de su tienda á recibirlos, é inclinóse hacia la tierra,
3Y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, ruégote que no pases de tu siervo.
4
Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,
5Y traeré un bocado de pan,
y sustentad vuestro corazón; después pasaréis:
porque por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
6Entonces Abraham fué de priesa á la tienda á Sara, y le dijo: Toma presto tres medidas de flor de harina, amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.
7Y corrió Abraham á las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y diólo al mozo, y dióse éste priesa á aderezarlo.
8Tomó también manteca y leche, y el becerro que había aderezado, y púsolo delante de ellos; y él estaba junto á ellos debajo del árbol; y comieron.
9Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió:
Aquí en la tienda.
10Entonces dijo:
De cierto volveré á ti
según el tiempo de la vida, y
he aquí, tendrá un hijo Sara tu mujer. Y Sara escuchaba á la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.
11
Y Abraham y Sara eran viejos, entrados en días: á Sara había cesado ya la costumbre de las mujeres.
12
Rióse, pues, Sara entre sí, diciendo:
¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi
señor ya viejo?
13Entonces Jehová dijo á Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: Será cierto que he de parir siendo ya vieja?
14
¿Hay para Dios alguna cosa
difícil? Al tiempo señalado volveré á ti, según el tiempo de la vida, y Sara tendrá un hijo.
15Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.
16Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma: y Abraham iba con ellos acompañándolos.
17Y Jehová dijo:
¿Encubriré yo á Abraham lo que voy á hacer,
18Habiendo de ser Abraham en una nación grande y fuerte,
y habiendo de ser benditas en él todas las gentes de la tierra?
19Porque yo lo he conocido,
sé que mandará á sus hijos y á su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
20Entonces Jehová le dijo:
Por cuanto el clamor de Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,
21
Descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, saberlo he.
22Y apartáronse de allí los varones,
y fueron hacia Sodoma:
mas Abraham estaba aún delante de Jehová.
23Y acercóse Abraham y dijo:
¿Destruirás también al justo con el impío?
24Quizá hay cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?
25Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío,
y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas.
El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26Entonces respondió Jehová:
Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré á todo este lugar por amor de ellos.
27Y Abraham replicó y dijo:
He aquí ahora que he comenzado á hablar á mi Señor, aunque soy
polvo y ceniza:
28Quizá faltarán de cincuenta justos cinco: ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
29Y volvió á hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor de los cuarenta.
30Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
31Y dijo: He aquí ahora que
he emprendido el hablar á mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor de los veinte.
32Y volvió á decir:
No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez.
No la destruiré, respondió, por amor de los diez.
33Y fuése Jehová, luego que acabó de hablar á Abraham: y Abraham se volvió á su lugar.
191LLEGARON, pues, los
dos ángeles á Sodoma á la caída de la tarde: y Lot estaba sentado á la puerta de Sodoma.
Y viéndolos Lot, levantóse á recibirlos, é inclinóse hacia el suelo;
2Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego
que vengáis á casa de vuestro siervo y os hospedéis,
y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron:
No, que en la plaza nos quedaremos esta noche.
3Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; é hízoles banquete, y coció panes sin levadura y comieron.
4Y antes que se acostasen, cercaron la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo 19.4 de cabo á cabo.junto, desde el más joven hasta el más viejo;
5
Y llamaron á Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron á ti esta noche?
sácanoslos,
para que los conozcamos.
6Entonces Lot salió á ellos á la puerta, y cerró las puertas tras sí,
7Y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.
8
He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada,
pues que vinieron á la sombra de mi tejado.
9Y ellos respondieron: Quita allá: y añadieron:
Vino éste aquí para habitar como un extraño,
¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que á ellos. Y hacían gran violencia al varón, á Lot, y se acercaron para romper las puertas.
10Entonces los varones alargaron la mano, y metieron á Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas.
11Y á los hombres que estaban á la puerta de la casa
desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera; mas ellos se fatigaban por hallar la puerta.
12Y dijeron los varones á Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad,
sáca lo de este lugar:
13Porque vamos á destruir este lugar, por cuanto
el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto Jehová nos ha enviado para destruirlo.
14Entonces salió Lot, y habló á sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo:
Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va á destruir esta ciudad. Mas pareció á sus yernos como que se burlaba.
15Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa á Lot, diciendo:
Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, porque no perezcas en el castigo de la ciudad.
16Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas,
según la misericordia de Jehová para con él; y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad.
17Y fué que cuando los hubo sacado fuera, dijo: Escapa por tu vida; no
mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
18Y Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos;
19He aquí ahora ha hallado tu siervo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea caso que me alcance el mal, y muera.
20He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.
21Y le respondió: He aquí
he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
22Date priesa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que allí hayas llegado. Por esto
fué llamado el nombre de la ciudad, 19.22 Heb. Pequeña.Zoar.
23El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó á Zoar.
24
Entonces llovió Jehová sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
25Y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
26Entonces la mujer de Lot miró atrás, á espaldas de él,
y se volvió estatua de sal.
27Y subió Abraham por la mañana
al lugar donde había estado delante de Jehová:
28Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que
el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
29Así fué que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura,
acordóse Dios de Abraham, y envió fuera á Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
30Empero Lot subió de Zoar,
y asentó en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y se alojó en una cueva él y sus dos hijas.
31Entonces la mayor dijo á la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre á nosotras conforme á la costumbre de toda la tierra:
32Ven, demos á beber vino á nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación.
33Y dieron á beber vino á su padre aquella noche: y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
34El día siguiente dijo la mayor á la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle á beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre generación.
35Y dieron á beber vino á su padre también aquella noche: y levantóse la menor, y durmió con él; pero no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
36Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.
37Y parió la mayor un hijo, y llamó su nombre 19.37 Heb. Del padre.Moab,
el cual es padre de los Moabitas hasta hoy.
38La menor también parió un hijo, y llamó su nombre Ben-ammí,
el cual es padre de los Ammonitas hasta hoy.
201
DE allí partió Abraham á la tierra del Mediodía,
y asentó entre Cades y Shur,
y habitó como forastero en Gerar.
2Y dijo Abraham de Sara su mujer:
Mi hermana es. Y Abimelech, rey de Gerar, envió
y tomó á Sara.
3Empero
Dios vino á Abimelech
en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres á causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
4Mas Abimelech no había llegado á ella, y dijo: Señor,
¿matarás también la gente justa?
5¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.
6Y díjole Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar
contra mí, y así no te permití que la tocases.
7Ahora, pues, vuelve la mujer á su marido; porque es profeta,
y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás,
con todo lo que fuere tuyo.
8Entonces Abimelech se levantó de mañana, y llamó á todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
9Después llamó Abimelech á Abraham y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿y en qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan gran pecado? lo que no debiste hacer has hecho conmigo.
10Y dijo más Abimelech á Abraham: ¿Qué viste para que hicieses esto?
11Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Cierto
no hay temor de Dios en este lugar,
y me matarán por causa de mi mujer.
12
Y á la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y toméla por mujer.
13
Y fué que, cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú me harás, que en todos los lugares donde llegáremos,
digas de mí: Mi hermano es.
14Entonces Abimelech
tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y diólo á Abraham, y devolvióle á Sara su mujer.
15Y dijo Abimelech:
He aquí mi tierra está delante de ti, habita donde bien te pareciere.
16Y á Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata á
tu hermano; mira que él te es
por velo de ojos para todos los que están contigo, y para con todos: así fué reprendida.
17Entonces Abraham
oró á Dios; y Dios sanó á Abimelech y á su mujer, y á sus siervas, y parieron.
18Porque
había del todo cerrado Jehová toda matriz de la casa de Abimelech, á causa de Sara mujer de Abraham.