21EMPERO os rogamos, hermanos,
cuanto á la venida de nuestro Señor Jesucristo,
y nuestro recogimiento á él,
2Que no os mováis
fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni
por palabra, ni por carta como nuestra, como que
el día del Señor esté cerca.
3No os engañe nadie
en ninguna manera; porque no vendrá
sin que venga antes la apostasía, y
se manifieste el hombre de pecado,
el hijo de perdición,
4Oponiéndose, y levantándose
contra todo lo que se llama Dios, ó que se adora; tanto que se asiente en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios.
5¿No os acordáis que cuando estaba todavía con vosotros, os decía esto?
6Y ahora vosotros sabéis lo que impide, para que á su tiempo se manifieste.
7Porque ya está obrando
el misterio de iniquidad: solamente espera hasta que sea quitado de en medio el que ahora impide;
8Y entonces será manifestado aquel inicuo,
al cual el Señor matará
con el espíritu de su boca, y destruirá
con el resplandor de su venida;
9A aquel inicuo, cuyo advenimiento es
según operación de Satanás, con grande potencia, y
señales, y milagros mentirosos,
10Y con todo engaño de iniquidad en
los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
11Por tanto, pues, les envía Dios operación de error,
para que crean á la
mentira;
12Para que sean condenados todos los que
no creyeron á la verdad, antes
consintieron á la iniquidad.
13Mas
nosotros debemos dar siempre gracias á Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido
desde el principio para salud,
por la santificación del Espíritu y fe de la verdad:
14A lo cual os llamó por nuestro evangelio,
para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15Así que, hermanos, estad firmes, y retened
la doctrina que habéis aprendido, sea
por palabra, ó por carta nuestra.
16Y el mismo Señor nuestro Jesucristo, y Dios y Padre nuestro,
el cual nos amó, y nos dió consolación eterna, y
buena esperanza por gracia,
17
Consuele vuestros corazones,
y os confirme en toda buena palabra y obra.